Celebrando el Día del Niño por Nacer: Una Reflexión en la Solemnidad de la Anunciación del Señor

El 25 de marzo, en la Solemnidad de la Anunciación del Señor, celebramos el Día del Niño por Nacer, un momento para reflexionar sobre el valor sagrado de la vida humana desde su concepción. Esta fecha nos recuerda el anuncio del ángel Gabriel a la Virgen María, un acto divino que marcó el comienzo de una nueva esperanza para la humanidad.

Como comunidad católica, hoy elevamos nuestras oraciones por todos los niños aún no nacidos, pidiendo a Dios que los proteja y les brinde un futuro lleno de amor y paz. En este día, renovamos nuestro compromiso con la defensa de la vida y con la construcción de un mundo que valore y respete cada vida desde su inicio.

Es un llamado a la acción para que, como sociedad, sigamos promoviendo el respeto por la vida en todas sus etapas, especialmente en su más vulnerable fase, la concepción. Que la luz de Cristo, que se hizo presente en la Anunciación, ilumine nuestros corazones y nos impulse a cuidar y proteger a los más indefensos.