"No hay cielo como el de Quito"
Esta frase puede ser interpretada de muchas maneras, desde su belleza incomparable, hasta su variabilidad tan impredecible. Bajo ese hermoso cielo se encuentra nuestra querida ciudad de Quito y nosotros, quienes vivimos en ella, somos el resultado de su historia, tan rica, asombrosa, emotiva y hasta terrible y controversial. Pero es nuestra historia, y de ella debemos aprender a ser mejores, éticos y honestos, a querer y respetar a nuestra ciudad y a vivir en ella con orgullo.
¡Que viva Quito!
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