
Queridos directivos, docentes, familias y estudiantes de las instituciones de CONFEDEC:
En esta Navidad, celebremos con gozo el nacimiento de Jesús, el Dios que se hace pequeño y humilde en un pesebre, recordándonos que la verdadera grandeza está en el servicio y el amor. Este Niño pobre nos invita a abrir nuestro corazón a los más vulnerables y a renovar nuestro compromiso con la construcción de una sociedad más justa y solidaria. Que el ejemplo de María y José, llenos de fe y esperanza, inspire nuestras vidas para caminar con humildad y confianza en el Señor. Al iniciar un nuevo año, pidamos a Dios que nos fortalezca en nuestra misión educativa, haciendo de nuestras comunidades escolares espacios donde se encarne el Evangelio en la vida cotidiana.
Les deseo una Navidad llena de paz y alegría, y un Año Nuevo colmado de bendiciones.
Att: H. Guillermo Oñate S.J. Presidente de la CONFEDEC
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