En este segundo domingo de Adviento, encendemos la vela de la paz, un recordatorio de la importancia de la reconciliación y la preparación espiritual para la venida de Jesús. Este tiempo de Adviento nos invita a reflexionar sobre nuestro corazón y cómo podemos acercarnos más a Dios, transformando nuestras vidas a través de la fe y la esperanza.
Es el momento perfecto para rezar en familia, pidiendo a Dios que nos guíe en este camino de conversión. Juntos, elevamos nuestras oraciones para que la paz y el amor reinen en nuestros hogares y corazones. Que este Adviento nos inspire a vivir con mayor entrega y compromiso, recordando que la llegada de Jesús es una oportunidad para renovar nuestra fe y nuestra relación con Él.
¡Que este tiempo de espera nos acerque más a Dios! ¡Ven, Señor Jesús! 🙏✨
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